miércoles, 23 de abril de 2008

mariomoto


Éste es el pequeño amuleto: mariomoto. Un pequeño Mario Bross montado en una motocicleta verde... aquí va justo pasando encima de una hoja seca.
(si de casualidad se ve fuera de foco es por la velacidad con la que iba el canijo)

martes, 22 de abril de 2008

guest speaker

eso fui: una guest speaker, y ya terminó.
Presenté mi tema de tesis en dos clases de Media Ethics en CSULB. Una plática en lunes y la otra en martes...
Primera sesión: del terror. Yo nerviosa, consciente de mi mal conjugado inglés. No calculé bien el tiempo y con mis ganas de contar anécdotas curiosas no terminé el tema. Entonces la desilusión y una pequeña sensación de fracaso :( buuu... no vine para eso.
Segunda sesión: YEAAAHH!! ideas claras, algunos alumnos se acercaron a mí al final para agradecer la plática. Una chica me preguntó qué era una NGO (non-governmental organisations). La lección es no suponer que todos saben lo mismo. El ejemplo fue un éxito. Punto malo, los alumnos dijeron no haber leído nunca la declaración universal de los derechos humanos, otra vez la lección.


Amuleto de la semana: mariomoto y todo el cariño que el pequeño diego almanza guerra (mi divino primo de 6 años) me dio este fin de semana. Qué bonita familia!

miércoles, 9 de abril de 2008

el sol más bonito

El sol más bonito de Long Beach es el que se ve al atardecer, como a las 7-7.30 pm. Es cuando empieza a ocultarse e irradiar una tonalidad naranja... intensa. Me ha tocado verlo así en 3 ocasiones mientras ando en la bicicleta por el camino que sigue la línea del mar.

Ir a ver este sol de atardecer en Long Beach es de los momentos que más disfruto. El recorrido de ida y vuelta me toma como una hora, a rodada lenta (cual reina de la primavera en desfile de primaria con todo y capa roja de terciopelo).

La bicicleta es un préstamo, se parece a la que tengo en casa, también es pesada, pero ésta es para chica y tiene suspensión delantera. Extraño tener que ser intrépida en el df cuando me traslado en la bici, pero aun así quiero llevarme esta tranquilidad longbeacheana para todos lados.



domingo, 6 de abril de 2008

lágrimas de nada

Desde hace varios días traigo lágrimas de nada, de esas que brotan sin razón (tal vez sin razón aparente). Ni de alegría, ni de tristeza, tal vez son de un simple fluir. De escuchar una canción, ver una película, mirar el mar, andar en bicicleta, leer, tratar de escribir o pensar (sí, tratar de pensar).

No sé dónde ponerlas. Mis ideas quieren ubicarlas en demasiadas partes, he pensado colocarlas en pequeños frascos de vidrio y coleccionarlas, igual que Susanita, la amiga de Mafalda, pero sería un gran problema guardarlas en el equipaje cuando regrese a México. Y como quiero viajar ligera sólo me queda dejarlas secar... a ver si se pronto se dan por vencidas.

jueves, 3 de abril de 2008

Playa Larga, CA

Llevo acá ya dos semanas... el tiempo ha pasa lento y su rapidez me abruma.
Me hayo pero no. Traje conmigo la timidez que he acumulado en 30 años.
Todos los días veo a Long Beach igual. Limpia, todo en su lugar, los choferes de autobús siempre son amables. Hay prisa, pero no demasiada.
En Long Beach es raro que alguien toque el claxón para presionar al de adelante, el peatón ocupa un lugar importante, se le presta atención, y los ciclistas también son respetados, aunque me comentaban que no mucho. Creo que para sentir la ignorancia total hay que rodar por el DF.
Y la playa, grande, limpia, no se permite fumar (como en casi todos los lugares), con su aire frío y su horizonte de barcos y esos enormes aparatos para cargar y descargar mercancías, un horizonte truncado, que no se apetece para playa.
Y luego el cielo, siempre limpio, y las estrellas siempre visibles... me recuerdan Bacalar.

Hoy es el cumpleaños de mi madre, y la extraño.