lunes, 29 de septiembre de 2008

lucha que lucha

(imagen robada de internet)

que no sé por dónde empezar, que si ciudadanía, que si democracia, que si participación, que si compromiso, que si alternancia... exigir, vigilar, decir, gritar, transparentar...

¿será -en interpretación libre de Comte-Sponville- que andamos imposibilitados para amar y respetar? me rehúso a eso.

amor por el amor mismo, de humanidad, de comprensión y de respeto, de escuchar, y de decir, y de compartir el silencio.

vaya día.. entre tratar de volar, correr y mirar ese tren que va.

domingo, 21 de septiembre de 2008

demasiado tarde

(pintura de jim avignon/pintor y músico alemán/ obtenida de la red)
si un día te quiero cambiaré el rumbo de mi vida, me plantearé otro horizonte, escucharé lo más profundo de mi corazón, preferiré el cielo azul al techo de una oficina.
si un día te quiero renunciaré a todo, bueno, casi todo... mmmhh... a mi materialismo y su materialización... aquello que no forma parte de mí pero me ha acompañado.
si un día te quiero no abandonaré mis libros, eso no, no importa que no los lea, saberlos presente me hace bien.
si un día te quiero viajaré kilómetros sólo para verte, y lo haré una y otra vez si te sigo queriendo, aunque tal vez necesite que alguien cuide de mí, o de mi corazón por si algo le llega a fallar.

vaya, he empezado mis supuestos demasiado tarde.

viernes, 19 de septiembre de 2008

siete, casi ocho

siete, casi ocho años tenía yo cuando el terremoto de 1985. recuerdo algunas cosas. el departamento se movía, mi papá gritaba que dejáramos de mover la cama, mamá ya había salido a su trabajo. lola y yo nos fuimos a la escuela como cada día... unas dos horas después nos enviaron de vuelta a casa... mi mamá y mi papá miraban paralizados la pequeña televisión, ruinas por todos lados, gente quitando escombros... no sé si mi hermana o yo dijimos 'mamá!, estás aquí!'... no llegó a su trabajo, el edificio se derrumbó... al día siguiente, el siguiente temblor, reacción de pánico, las imágenes que habíamos visto por horas advertían lo que podría volver a suceder... lo mío es un recuerdo vago, muy vago, y cada año vuelvo a leer alguna crónica, algún recuento de ese sólido nacimiento de la participación ciudadana y la organización civil para atender los problemas sociales. solidaridad, hermosa y digna palabra. y cada año me vuelvo a emocionar y hasta se me hace un nudo en la garganta. 
pero este año sólo he podido guardar silencio, no sentí esto ni a las 15, ni los 20 ni los 25 ni a los 27... sólo a mis 30. un algo que no puedo describir. escuchando las narraciones originales de los noticieros mi mente no sabe dónde ubicarse. solidaridad, viene otra vez a mi cabeza. ¡Qué cabrón, me quedo sin palabras! fue lo único que pude decirle a cecilia esta tarde. 
los edificios no se nos caen ahora, pero aun así parece que algo se derrumba en este tricolor país. y ora para escombrarlo? levantarlo?

y no dejo de pensar en la solidaridad

domingo, 14 de septiembre de 2008

no soy mexicana

"Ni es mexicana"
Me dijo él... con tanta seriedad y con un toque de desprecio que me dejó pensando.
Y todo porque no se me apetece gritar 'Viva México, cabrones! Ni comprar el marcador tricolor (verde-blanco-rojo) para pintarme la cara, ni poner una bandera chafa y de fácil decoloración en la ventana del auto o en el cofre... tampoco quiero ponerme un rebozo como el que llevaba a los bailables de la primaria ni hacerme trenzas y 'decorarlas' con un moñito tricolor.
No lo quiero hacer cuando me quieren obligar... pero ese vendedor ambulante me hizo sentir mal por unos instantes.
- Ándele! para su cara, o una banderita, la pone aquí -dijo señalando mi ventana
- No, gracias -respondí
Y entonces me lanzó esa mirada, enchuecó la boca y con ella el bigote, y alejándose dijo "pues ni es mexicana".
"¡¿Cómo chingados no?!", quise gritarle, pero me sentí desarmada.
"¿¿Pues sabe qué?? -le diría hoy- ¡prefiero toda esa parafernalia dentro de mi corazón!"

domingo, 7 de septiembre de 2008

llueve


hoy no para, son ya cerca de 4 horas de lluvia
los días, el cielo, parecen emular el estado de ánimo, como el mío... donde llueve
a veces con arcoiris
otras con relámpagos y truenos
o simplemente con orvallo como el que traigo dentro
afuera llueve más intensamente
yo me quedo bajo techo... creo que aquí estoy protegida