viernes, 11 de julio de 2008

la ruta

empieza casi siempre en la cabeza, recorre el oído derecho y hace retumbar las muelas que inconscientemente se aprietan unas con otras, las de arriba con las de abajo. entonces continúa el descenso, cruza el cuello, se encamina hacia la espalda, baja, lenta-agresiva-mente. se instala ahí, se retuerce de un extremo al otro. no se va, no se va. desaparece y reaparece entre las cejas, en la nariz... en la cabeza. todos los lugares que ha visitado quedan sensibles, incluso algo heridos. 
es el canijo temor, de aquí y de allá, de sí y no, de no lo sé.
cada día... cada día.

miércoles, 9 de julio de 2008

los días

su composición es siempre distinta y siempre igual
24 horas, cada hora 60 minutos, cada minuto 60 segundos... es el tiempo de un día
amanacer, aterdecer, anochecer.
este tiempo se me va de las manos y me maravilla a la vez,
corro detrás de él, quiero detenerlo, nada me funciona
pasa siempre, en contra y a favor de mí... siempre pasa
no lo puedo detener, no logro convencerlo
y su candencioso paso me golpea, me fortalece y debilita, y a veces duele lo que trae consigo
hoy quiero estar cerca del mar
trasladarme a donde los pensamientos se pierdan del tiempo, lo ignoren, dejen de sentir su paso
donde me pueda sentir fuerte otra vez